El canario flauta: música para los oídos

¿Quién no se ha dejado seducir por el canto de uno de estos animales? Sin duda, es el pájaro doméstico más popularmente extendido a lo largo y ancho del planeta, famoso y apreciado en el mundo entero por la extraordinaria ´voz´ que posee.
Cuando se habla de canarios, es la imagen que nos viene a la cabeza y ha dado lugar incluso a la denominación de un color, el amarillo canario. Actualmente, sólo se encuentran en estado salvaje en las Islas Canarias y en las Azores. Hay constancia de ellos desde hace pocos siglos y la mayoría de ornitólogos sitúan su origen en tierras alemanas. Según el estándar de la raza, el plumaje puede ser también amarillo paja, gris verdoso e incluso blanco.
Como su nombre común indica, este ave utiliza las cuerdas vocales prácticamente a modo de instrumento. De hecho, fue seleccionado y mejorado genéticamente en cautividad a lo largo de los años hasta encontrar una raza cuyo piar se asemejara a las melodías de las composiciones líricas. La leyenda cuenta que hubo varios criadores en tierras germánicas que aislaban y enseñaban ciertas armonías a grupos de canarios, con lo que cruzados unos con otros, resultaban en una sinfonía.
La mayor parte de canarios conocidos como flautas, son de las razas Roller y Harzer. Su cuerpo es bastante compacto y robusto, emitiendo dulces sonidos con el tórax erguido e hinchado y el pico casi cerrado. En general, la postura del canario flauta en todos los momentos del día es elegante, incluso cuando duerme que parece una bola erizando las plumas y normalmente en el columpio.
Es un animal que parece asustadizo, ya que es muy nervioso y siempre estará alerta. Le molestan especialmente los demás pájaros que se encuentran fuera de jaula, por lo que en las ciudades hay que prestar atención a palomas, gaviotas y cotorras. Aprecia los baños de sol, aunque si las temperaturas son altas debe estar a la sombra, aunque con luz, para una buena calcificación de los huesos, pero es importante que esté protegido de las corrientes de aire. La contaminación lumínica de la vida moderna hace imprescindible que se les cubra con una tela fina o pañuelo que transpire por las noches, para evitar confundirlos con los ciclos de luz y oscuridad.
Bien alimentado (existen actualmente piensos preparados para este tipo de aves) y en compañía de los propietarios, hará nuestras delicias con sus cantos a veces más alegres, vivaces, siempre con esa connotación triste y melosa a la vez, y otras veces simplemente a modo de susurro, pero debe sentirse lo más a gusto posible para deleitarnos con su música.