Juancho acudió a consulta por un episodio de restreñimiento de una semana de evolución. Se trataba de un camaleón Calyptratus de un año de edad sin historial de enfermedades previas. Los propietarios se habían informado y le proporcionaban un ambiente adecuado a nivel de humedad, temperatura y radiación ultravioleta. Ellos habían advertido un abultamiento en la zona de la cloaca y se dieron cuenta que Juancho hacía esfuerzos para defecar sin resultado, además de que se frotaba la zona con las ramas indicando molestias. Según recomendaciones de un conocido habían realizado baños de agua tibia a Juancho, pero tampoco habían solucionado el problema.

En la exploración confirmamos el abultamiento en la zona de la cloaca y primer tercio ventral de la cola. La palpación abdominal era compacta. El resto de la exploración era normal.
Con cuidado, nuestros veterinarios exploraron la zona de la cloaca y extrajeron dos masas de secreción procedente de los hemipenes, que era lo que ocasionaba el abultamiento (imagen).

Se decidió realizar también una radiografía, en la que se observó compactación del contenido intestinal. Los propietarios comentaron que también lo habían visto comer tierra del terrario. Se recetó antibiótico, lactulosa como laxante y se recomendó continuar con los baños para hidratar el contenido intestinal de Juancho y se les citó para un control a la semana. Si no conseguía evacuar todo el contenido deberíamos valorar la cirugía.

Pasadas 24h empezó a defecar heces compactas y secas. Los propietarios trajeron muestras al control semanal, que se analizaron y resultaron positivas para parásitos (oxiuros, que son gusanos redondos). Se desparasitó y se mantuvo el tratamiento una semana más.
Tras la segunda desparasitación, Juancho se encuentra perfectamente y esperamos verlo sólo para controles.