La Jaula
Necesitaremos una jaula más parecida a la de un hurón o una chinchilla que a la de una cobaya o conejo. Necesitan diversos pisos para trepar y un fondo profundo para poder excavar y poder ubicar suficientes zonas en la jaula para instalar comederos, bebederos, nidos… deberemos escoger una jaula de un plástico duro, aluminio o cristal pues los degúes pueden roer fácilmente el plástico que suele componer las jaulas. Podríamos usar un terrario para reptiles, que podemos adaptar especialmente para ellos. Aproximadamente, par albergar una pareja, necesitaríamos un espacio mínimo de 70cm de largo x 50cm de ancho x 50cm de alto.
Los comederos deberán no ser de plástico, podemos usarlos de cristal o cerámica y les podemos proporcionar bebederos aptos para roedores, que suelen tener el tubo de metal.
Deben tener a su disposición una bandeja para que puedan realizar baños de arena (con arena de chinchilla, fácilmente adquirible en las tiendas para mascotas).
De sustrato deberemos escoger uno que no sea abrasivo (evitar arenas de gato y serrín) y podemos usar una mezcla de papel de periódico, papel prensado, heno, maíz o madera prensada.
Deberemos incluir elementos de enriquecimiento ambiental como ramas, heno, bloques de madera para roer de diferentes tamaños, tubos, una rueda sólida metálica para que puedan ejercitarse, les deberemos ofrecer material para hacer nido, como por ejemplo papel de cocina, papel de váter o heno. Deberemos evitar el uso de algodón, aunque sea especial para roedores.