El hámster: mascota incansable
Como buenos roedores, este animalito es de naturaleza inquieta, exploradora y tremendamente adaptable, que junto con su capacidad reproductiva, les ha llevado a extenderse por todos los rincones del planeta. Los más inteligentes y sociables se han domesticado y ocupan ahora un lugar importante en los hogares como mascotas.
Los más populares son el Mesocricetus auratus, especie a la que pertenece el hámster dorado o sirio, el Cricetulus, el más conocido es el hámster chino, y el Phodopus como es el hámster enano Roborovski. Son mamíferos, por lo que la gestación de las cinco o nueve crías que darán a luz estarán gestándose unas dos semanas y mamarán algo menos de un mes. Alrededor de los dos meses ya deberían haber alcanzado la madurez sexual.
Al contrario de la visión que se pueda tener de varios ejemplares juntos, estos roedores son muy territoriales, con lo que estarán mejor solos y únicamente se juntarán en el momento del apareamiento. Como no puede ser de otra manera, son expertos escapistas, por lo que deben mantenerse en una jaula para impedir que se cuelen por aquel agujero que ni siquiera nos habíamos dado cuenta de que existía.
Para que esté cómodo y seguro, es mejor evitar el serrín o la arena de gato para ponerles en el suelo, resultando muy cómodo, económico e higiénico el papel de periódico. Si queremos darle un toque más estético a la casa de los hámster, puede ser una buena idea usar paja, heno, virutas de madera, cilindros o similares, pero para anidar lo más conveniente resulta el papel de cocina o incluso el higiénico, que habrá que sustituir por papel limpio cada semana.
Son muy juguetones y enérgicos, así que se sentirán completamente realizados si les facilitamos todo tipo de juguetes y juegos que comercializan las tiendas de animales. La más típica es la rueda dentro de la jaula, tomando la precaución que sea de calidad para no dañar las patitas. Si queremos que ‘corretee’ libremente por casa, una bola transparente parece una buena solución, pero si por accidente se abriera, comprobaríamos a la velocidad que se escapa y se refugia en un agujero, a menudo poco accesible para nosotros, y ello entrañaría problemas para recuperar a nuestra mascota.
Es importante tener en cuenta que disponga también de materiales para roer, y en caso de que no estén adquiridos en las tiendas especializada, sino que sean naturales como pequeños troncos, ramas, etc, éstos tienen que estar perfectamente limpios y libres de impurezas que pudiera perjudicarles, como por ejemplo, algún tipo de insecticida, etc.
La dieta más equilibrada es la que proporcionan los piensos diseñados para ellos, aunque también les gustarán los vegetales, las hierbas aromáticas, las pipas y como premio una vez a la semana se les puede suministrar media nuez, la cual ayudará en el mantenimiento del pelaje, sobretodo en la época de muda.