Las cobayas: dóciles y curiosas
Por su inteligencia, sociabilidad, comportamiento, fisiología y reproducción son unos animales muy apreciados por todas las disciplinas de las ciencias de la salud. Sin embargo, las hemos acogido en nuestras viviendas como animales de compañía para hacer las delicias de pequeños y adultos.
El nombre científico es Cavia porcellus, es de la familia de los roedores y se caracterizan por tener una cola y unas patas sensiblemente más cortas en relación a su largo cuerpo. Existen diversas especies con rasgos morfológicos diferenciados en cuanto a la longitud del pelo y su color, principalmente. Las cobayas de pelo largo son muy divertidas y curiosas, tremendamente originales. Todas ellas emiten unos inconfundibles sonidos para comunicarse y dan la sensación de expresar el estado emocional en que se encuentran.
Para evitar que se estresen al introducirla en un nuevo hogar, es conveniente dejarle su tiempo de adaptación, no ponerlas en una jaula junto a otros roedores y poco a poco se harán dueñas de su espacio y querrán que las acompañemos en sus juegos. Incentivarla al ejercicio es siempre una buena idea para evitar la obesidad y la apatía. Aunque es recomendable retirar los restos de comida, la orina y excrementos, así como limpiar el bebedero a diario, ella solamente precisará de un baño alguna vez a lo largo del año.
El manejo de una cobaya es muy agradecido, ya que tiene unos simples requisitos básicos y tan solo habrá que desparasitarla. Ellas son muy limpias y agradecerán también la higiene en su entorno. Una vez al mes podemos cortarle con mucho cuidado las uñas, con un algodoncito quitarle las legañas y asear los genitales de los machos. A partir del año de vida, aproximadamente, habrán alcanzado el tamaño definitivo del adulto que oscila alrededor del un kilogramo y con una longitud de algo menos de treinta centímetros. Los machos tienen algo más de envergadura que las hembras, pero sobretodo los distinguiremos fijándonos bien en la zona genital, ya que a simple vista puede dar la impresión de que tienen la misma forma, pero un orificio redondo en el punto central indicará que hemos adoptado a un macho.
Estos, tienen una forma curiosa de cortejar a las hembras y después de cubrirlas éstas darán a luz hasta cuatro crías bien desarrolladas, que mamarán de la madre menos de un mes y las cuales empezarán a tener ciclos pasados los dos meses, pero para cubrirlas es mejor esperar un poco, a pesar de que para evitar problemas en el parto es mejor que sea antes del medio año de vida.