El periquito: un ave muy sociable
El periquito es un ave originaria de Australia, su nombre científico es Melopsittacus undulatus y pertenece a la familia de los psitácidos. En su hábitat natural vive en grandes bandadas, anida en los eucaliptos y va y viene según la madurez de las semillas. En su estado salvaje, el periquito sólo presenta la coloración verde, a partir de las cuales han ido surgiendo el resto de variedades.
Fue el naturalista inglés John Gould quien en el año 1840 trajo a Europa la primera pareja de periquitos. Su aclimatación al frío fue rápida, su tamaño aumentó ligeramente y pronto se extendieron como mascotas de gran éxito gracias a su carácter juguetón y vitalista.
Los periquitos, son unas excelentes mascotas, son fáciles de cuidar, y se han aclimatado perfectamente a la vida con humanos, tanto que los periquitos que podemos adquirir en las tiendas de mascotas, ya no tienen la capacidad de vivir por si solos en libertad, por lo que es completamente desaconsejable liberarlo.
Como mascota, los periquitos, no tienen un canto tan elaborado como los canarios, pero su vistoso plumaje, su sociabilidad y sus parloteos, hacen de ellos una excelente compañía, que necesita unos cuidados básicos.
Alimentación
El periquito se alimenta de una mezcla de semillas que se puede comprar en cualquier tienda de animales, esta mezcla debe estar siempre a su disposición y hay que asegurarse de que el comedero siempre posea semillas, cuando los periquitos comen las semillas tiran las cáscaras dentro del comedero, y estas se acumulan en la superficie. Debemos soplar la superficie del comedero a diario, para separar las cascaras del alimento, y rellenar el comedero con semillas nuevas. Actualmente existen en el mercado varios piensos específicos para estos animales, en las tiendas de animales o en los veterinarios especializados os aconsejaran sobre éste tipo de alimentos preparados.
A los periquitos les encanta la fruta y la verdura, y en días alternos podemos ofrecerles por ejemplo lechuga, que devorarán con avidez, estas hojas deben estar limpias y secas, de lo contrario podrían provocar trastornos intestinales. Aunque les encanta la fruta, el periquito es un ave cauta, desconfiada ante lo desconocido, por eso no nos debe extrañar que, ante la entrada de un nuevo alimento en su jaula, el animal lo observe continuadamente sin comerlo, con el tiempo lo probará y lo incorporará a su dieta.
En las tiendas especializadas, también venden golosinas para estas aves, además de panizo, estos complementos son una buena opción para premiar a nuestra mascota cuando queramos acercarnos a ella y que, por ejemplo, coma o se suba a nuestra mano.
Es imprescindible que en su jaula, nuestro periquito disponga de calcio o hueso de jibia, en época de cría ayuda a la calcificación de los huevos en las hembras, y a demás, mantiene sus picos sanos y afilados.
En su jaula, siempre debe haber agua fresca, esta debe renovarse cada día y una vez a la semana limpiar concienzudamente tanto la jaula, como los comederos y bebederos.
Jaula y compañía
La jaula o aviario debe tener unas medidas mínimas, y estas son, dependiendo de los ejemplares que convivan, las que les permita moverse con facilidad, extender las alas y realizar vuelos cortos. Siempre coloca su jaula en lugares altos protegidos de otros animales potencialmente dañinos , lejos de corrientes de aire y, si es posible, con luz natural directa en primavera y verano. Los periquitos prefieren que su jaula esté siempre en el mismo lugar, el cambio continuado les produce estrés, aunque no tienen inconveniente en salir de su jaula para volar libremente por una estancia segura.
Este ave en libertad, vive con otros individuos de su misma especie, con lo que ha desarrollado una habilidades sociales que necesita ejercitar, es recomendable, tener dos periquitos en la misma jaula, una pareja de macho y macho o hembra y macho, las hembras no aceptan la compañía de otra hembra. Si de todas maneras decidimos adquirir solo un ejemplar, deberemos proporcionarle mucha compañía humana y entretenimiento, integrarlo como miembro de la familia, la soledad y el aburrimiento podrían repercutir gravemente en su salud, motivo común de consulta al veterinario.
Juego y adiestramiento
Debido a su carácter extrovertido, a su pico multiuso y a su vitalidad, el juego es de gran importancia para el periquito: se mantienen en forma, desgastan adecuadamente su pico y uñas, dan rienda suelta a su imaginación y curiosidad. El juguete más simple puede proporcionarle muchos ratos de entretenimiento. Los más típicos son: un columpio, una escalera, o un cascabel, un pedazo de cartón, etc.
Si los observamos cuando están en grupo, veremos que los periquitos no paran de emitir sonidos, sus parloteos, pero también son grandes imitadores de sonidos. Imitan a otros animales con gran realismo y , con paciencia, son capaces de reproducir palabras humanas.
Estas aves, gozan de las cualidades necesarias para ser grandes equilibristas. Les encanta trepar y colgarse de las ramas de los árboles o de los palos y barrotes de la jaula. Podemos enseñarles a subirse en nuestro dedo y a volar libremente por una habitación segura.