Iluminar un terrario, no es solo ponerle luces. Una buena iluminación deberá contemplar aportación de UVB + UVA + Luz visible +IR

Actualmente, hay cada vez más estudios que demuestran que prácticas que antes se creían correctas, ahora no lo son, y cada vez tenemos más recursos prácticos para poder escoger el sistema de iluminación más adecuado para nuestro reptil y tenemos cada vez más información al alcance de todo el público para poder hacerlo con criterio.

La iluminación que queremos en nuestro terrario deberá ser lo más parecida a la luz solar, y deberá llegar a los animales de igual forma que lo haría en estado salvaje. Para reptiles nocturnos o crepusculares necesitaremos adaptarla de una manera, para los tropicales de otra y para los desérticos/insulares de otra, afortunadamente, existen opciones en el mercado para hacernos la vida más fácil.

Si desglosamos todas las partes de la luz solar, podemos separarlas en:

• UVC (de 100 a 280 nanómetros): se trata de rayos ultravioletas citotóxicos. Nunca llegan a la superficie terrestre. No nos interesan.
• UVB (de 290 a 320 nanómetros): Son rayos que tienen efecto germicida, efecto inmunomodulador, metabólico y nutricional. Los UVB son responsables de una buena absorción de la vitamina D3 evitando los problemas de crecimiento y deformaciones.
• UVA (de 320 a 400 nanómetros): también llamada “luz negra”. No es visible para el ojo humano, pero algunos reptiles sí que pueden verla y afecta al comportamiento de los animales. Sirve para el reconocimiento sexual entre algunas especies y tiene importancia para ciertos hábitos como la alimentación.
• Luz visible (de 400 a 700 nanómetros): La que vemos los humanos
• Infrarrojos (IR) (más de 700 nanómetros): La luz roja, también visible para los humanos.

El calor está íntimamente relacionado con la radiación ultravioleta, actúa como activador de la vitamina D, si mantenemos un animal sin calor, por muchos ultravioleta que le pongamos, no servirán. Un buen aclimatamiento del terrario funciona como un gran engranaje, todo cuenta para que todo funcione bien. El sistema de calefacción que usemos será determinante para que la buena elección de la iluminación dé buen resultado.

Es importante que el sistema de iluminación venga desde arriba, no vale poner la bombilla en el lateral o en diagonal en el terrario, ya que los rayos van a incidir de una manera inadecuada sobre el animal y no lograremos el efecto deseado. De igual manera, debemos tener en cuenta que la mejor manera de colocar la bombilla es dentro del terrario, sin rejillas ni plásticos o cristales de por medio que puedan filtrar los rayos UV. Y por último, debemos asegurarnos de que el reptil no puede llegar a ella y no hay riesgo de quemaduras.

Si nos pasamos con la potencia de los rayos UV, podemos provocar problemas severos, son típicas la úlceras corneales por un exceso de radiación, quemaduras en la piel, deshidratación por un exceso de calor IR e incluso problemas de cáncer de piel. Si por el contrario nos quedamos cortos o no tenemos en cuenta el espectro visible de los reptiles, aunque nosotros veamos luz y tengamos muy bien cubiertos los rayos UV, podemos tener animales que dejen de comer porque no ven. 

BOMBILLAS EN EL MERCADO

Una única bombilla no vale para todo.

Las bombillas infrarrojas no se deberían usar en ningún reptil, puesto que no ve cómo debe.

Actualmente, se sabe que las luces nocturnas que se usan para iluminar terrarios de reptiles crepusculares (típicamente geckos), no deben usarse, puesto que a largo plazo les provocan la incapacidad de ver a color e impide que el animal descanse ya que su cerebro cree que es de día. No existe actualmente en el mercado una luz adecuada para ellos, aunque los avances van hacia la obtención de una luz blanca de una intensidad muy baja.

Podemos clasificar los sistemas de iluminación en 2 tipos según el cristal que lleva la bombilla debajo, que actúa como difusor o deja pasar la luz más directamente:

• Spot: iluminan 1 punto.
• Flood: iluminan más diámetro. Son los sistemas de preferencia ya que emiten una luz de forma más natural.
• Reflectores: todas las lámparas que llevan reflectores, aumentaran su potencia, una lámpara potente sin reflector, pierde su eficiencia hasta un 60%.

FLUORESCENTES NORMALES

No emiten UVB, emiten luz visible.

FLUORESCENTES T8

Emiten UVB y luz visible. No IR. Cada vez menos usadas. Emiten una iluminación baja, duran poco (unos 3 meses de media). Tienen un buen registro UVB en los primeros centímetros pero pierden mucho según la distancia. Son de sistema Flood y abarcan mayor superficie de emisión. Son útiles para crear ambientes más sombríos (zonas Ferguson 1 y 2).

FLUORESCENTES T5

Emiten UVB y luz visible. Emisión más alta que los T8 no localizada “flood”. Mejor reproducción cromática que fluorescentes y T8. Duran unos 12 meses

COMPACTAS FLUORESCENTES

Emiten UVB y luz visible. Emiten UVA. Tienen poca luz a nivel visible. Se deberán complementar con una fuente de luz visible adicional, sinó, el animal verá muy poco. Emiten según el método flood y son adecuadas para crear ambientes más sombríos, ideales para animales de las zonas Ferguson 1 y 2.

VAPOR DE MERCURIO (MVL)

Emiten UVB y UVA, IR y luz visible. Tienen una alta emisión y penetración de UVB. El registro visible de estas luces son aún peores que las compactas o los T8, solamente con esta luz, el animal no verá prácticamente nada. Es una opción ideal como ultravioleta y son bastante longevas.

Emite luz de manera focalizada “spot” o “flood” depende de cómo sea el acabado.

Reproducción cromática mala. Son bombillas muy voluminosas. Ideales para terrarios de tamaños medio-grandes con especies que pertenezcan a las zonas Ferguson 3 y 4. Duración de 8 a 12 meses.

HALÓGENUROS METÁLICOS (HID)

Emiten UVB y UVA y luz visible, también IR.

Tienen un IRC adecuado (índice de reproducción cromática, es la capacidad que tienen de reproducir todos los colores de la luz, va de 0 a 100 y una buena medida se sitúa en unos 80).

Su inconveniente es que su emisión UVB está descontrolada y pueden provocar quemaduras con mucha facilidad. Son una opción segura si se dispone de medidor de radiación Solarmeter y se asegura que la radiación es la correcta. Una vez se ha terminado su vida útil de UVB, son una excelente fuente de luz visible.  Emite luz de manera focalizada “spot” Duración de 8 a 12 meses.

LED

Sin UVB, emiten luz visible. Deberemos fijarnos en los lumen, el vataje y los kelvin (la temperatura del color). La luz blanca (6500K) es la que más se usa y deberíamos seguir esa tendencia.

HALÓGENAS DE TUNGSTENO (INCANDESCENTES)

Sin UVB, emiten luz visible, IRC, emiten UVA.