Mecanismo casero de movilidad para hurones
Os presentamos a «Tula«, una hurona que ya tiene sus añitos y un gran problema de exceso de peso. La barriga le pesa tanto que arrastra las patas posteriores porque no tienen suficiente fuerza para «tirar de ella». Por ello, nuestros clientes recurrieron al ingenio para ayudarle, facilitarle su día a día, y mejorar su calidad de vida.
Los hurones (Mustela putorius furo) son animales carnívoros estrictos, y cuando viven en cautividad, uno de los principales problemas es que tienden a engordarse. Además son muy selectivos con la comida, hay algunos que solo comen una sola marca de pienso rechazando el resto y a menudo algunos se acostumbran a dietas blandas (tipo latas) facilitando la aparición de sarro en los dientes.
Los mejores piensos para dar de comer a los hurones, son los que tienen un 40% o más de proteína (ésta debe de ser de origen animal) y un 20% de grasa. En el mercado hay numerosos piensos, algunos de gato de alta gama que cumplen con los requisitos mencionados, y se debe acostumbrar a los hurones a comer este tipo de alimento.
Tula es un caso especial, el animal ya es mayor y come mucho, pero sobre todo le gusta una papilla muy energética. Hace años que Tula es paciente de la Clínica Veterinaria Exòtics, ha sido tratada de varios problemas (hiperplasia de las glándulas adrenales, bajadas de azúcar, tumores de piel…) y actualmente su sobrepeso es nuestro principal problema a controlar.
Los propietarios, viendo que a la hurona le costaba mucho caminar, fabricaron este mecanismo casero para que se pueda mover mejor y desplazarse sin arrastrar las extremidades.