Es primavera, la mejor época para la reproducción de las aves. Pero… ¡cuidado con la puesta crónica de huevos en nuestras mascotas!

En el medio natural, las aves hembras inician el periodo de puesta de huevos a partir de ciertos estímulos ambientales como, por ejemplo, la presencia de un compañero, las horas de luz (fotoperiodo), las lluvias, la temperatura ambiental, el acceso a grandes cantidades de comida o alimentos muy calóricos. Durante la primavera todos estos factores se unen y la mayoría de las aves entran en celo y se aparean para procrear.

Como en nuestra casa no podemos mantener unas condiciones ambientales reales iguales a las del exterior, hay que ir con cuidado durante todo el año para que nuestras hembras aladas no pongan demasiados huevos, ya que pueden enfermar. La puesta crónica de huevos es la puesta de huevos continua o excesiva que presenta un ave fuera de su época reproductiva y sin pareja. Muchas de nuestras mascotas aladas pueden padecer esta patología. Suele afectar a pequeñas psitácidas, como por ejemplo agapornis, periquitos, ninfas carolines, pero también a pequeños paseriformes, como los canarios, y a columbiformes, como las palomas.

La puesta de huevos de forma continuada produce mucho desgaste, tanto físico como metabólico. Si la dieta de nuestro compañero no es lo suficientemente buena y no se administran suplementos nutricionales correctamente, puede desencadenar un consumo excesivo de las reserves de calcio y proteínas del cuerpo. Esto suele ser la causa de algunas de las patologías que podemos ver de urgencias en nuestra clínica diaria, como, por ejemplo, distocias/retención de huevos (problemas para poner huevos), alteraciones de la calidad/forma del huevo, fracturas en los huesos, etc…

¿Cómo se puede prevenir?

Para poder prevenir la puesta crónica de huevos habría que alterar todos aquellos factores que estimulan la producción de huevos. Bajo una supervisión veterinaria, podemos ayudar a disminuir la producción excesiva de huevos de una hembra.

1. Reducir el fotoperiodo: Ofrecer un máximo de horas de luz al día, para imitar un fotoperiodo decreciente más típico de épocas hibernales, en las que de forma natural no tiene lugar la cría.

2. Dieta: Reducir el aporte calórico de la dieta y suplementar con calcio.

3. Reducir estímulos sexuales: intentar evitar los nidos o sitios donde pueda intentar hacerlo, evitar parejas reproductivas, juguetes que puedan interpretar que hay otra pareja delante de ellos (espejos), evitar caricias o mimos excesivos con los propietarios. Añadir distracciones de otros tipos y aumentar el forrajeo.

4. Nunca retirar los huevos ya puestos, la hembra podría poner más.

¿Cómo podemos ayudarte en nuestro centro veterinario para animales exóticos de Barcelona?

En muchos casos, estas correcciones ambientales anteriormente comentadas deben acompañarse de un tratamiento hormonal para inhibir el deseo sexual y la puesta de huevos. En casos avanzados de hipocalcemia, puede ser necesario el aporte de calcio inyectado para incrementar la velocidad de aporte de este mineral.

También podemos valorar la necesidad de un tratamiento con antiinflamatorios o antibióticos según determine en estado general del ave o de su aparato reproductivo.

En algunos casos, se puede llegar a plantear el tratamiento quirúrgico para retirar un huevo mal posicionado o retenido, o la extirpación del oviducto para evitar futuras puestas excesivas de huevos.

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