Consejos para pasar este verano con tu animal exótico.

El verano ya está aquí y con él las altas temperaturas, viajes en familia, vacaciones… Por ello es importante hablar de los riesgos que pueden suponer para nuestros animales las temperaturas elevadas, el estrés que pueden suponer los viajes o traslados. Para ello os vamos a proponer una serie de medidas fáciles para evitar que nuestros animales sufran.

Lo primero que debemos tener en cuenta es el rango de temperaturas que soporta nuestra mascota. Cada especie tiene el suyo propio y, además, los mecanismos de termorregulación también difieren entre ellas. Por ejemplo, la mayoría de los mamíferos y aves son capaces de regular su temperatura corporal porque son homeotermos, mientras que los anfibios, reptiles y peces son ectotermos y dependen más de la temperatura ambiente y la regulan cambiando de lugar en su instalación.

Para traslados o viajes en coche o cualquier tipo de transporte, es importante que el animal vaya alojado en un sitio tranquilo y fresco y que disponga de agua. Si el viaje va a ser largo tendremos que realizar algunas paradas, donde podremos ofrecerles algo de comida y cambiar el agua si fuera necesario.

En caso de no viajar, deberemos intentar que la estancia en casa sea lo más confortable posible. Intenta proporcionar una temperatura máxima de 26 grados, sin variaciones bruscas. No convienen las corrientes de aire. Si no disponemos de aire acondicionado podemos ofrecerles botellas de agua congeladas, cubiertas con toallas o fundas de almohada, para que si nuestros animales tienen calor se puedan acercarse y tumbarse a su lado.

En caso de que vivan en el exterior siempre hay que proporcionarles un lugar con sombra e intentar no exponerlos durante las horas de más calor. Debemos asegurarnos de que siempre tengan agua limpia y fresca a su disposición para prevenir que se puedan deshidratar.

En el caso de nuestras mascotas emplumadas podemos ofrecerles baños refrescantes de agua, así como fruta fresquita variada. La fruta la podemos ofrecer en forma de cubitos de hielo.

Es importante mantener una higiene óptima de la instalación de nuestro compañero, pues con el calor los microorganismos y bichos se reproducen muy fácilmente.

La prevención de enfermedades como la mixomatosis o la fiebre vírica hemorrágica es fundamental para proteger a nuestros animales, ya que se transmite por insectos y en verano es la época en la que hay más.

También debemos desparasitar externamente al animal si vive en exterior para evitar pulgas y garrapatas.

Si ves que tu animal está apagado, no come, no bebe agua…, aun habiéndole proporcionado todas las medidas posibles para protegerlo del calor del verano, deberíais acudir al veterinario. Podría estar sufriendo un golpe de calor que podría ser fatal.

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